¿Estás preocupado por tus inversiones?
Es normal. Si eres un cliente nuevo, o un inversionista no muy experimentado, estas caídas de mercado, como la que estamos viviendo a principios de 2022, muy probablemente te tienen nervioso.
Si por el contrario ya eres un cliente antiguo o un inversionista experimentado, y no estás especulando, sino invirtiendo a largo plazo, estarás viendo esta corrección de mercado como una oportunidad.
Uno de los paradigmas más populares referentes a los mercados financieros, en particular a las bolsas de valores, es el de asumir que el aumento de los precios de las acciones siempre es bueno para los inversionistas, mientras que las caídas de los mismos siempre son dañinas. La verdad es que esta situación no es así: mientras que los inversionistas inexpertos se preocupan cuando caen los precios, se asustan y venden a pérdida sus títulos, los expertos aprovechan esas situaciones para maximizar sus ganancias.
En términos generales, las caídas de los precios son buenas para los inversionistas de largo plazo, particularmente para aquellas personas jóvenes (menores de 40 – 45 años) que, dada su edad, se encuentran en la etapa de acumulación, es decir que están invirtiendo para el futuro, usualmente para la pensión, y que cuentan con muchísimos años por delante para dar oportunidad a que los precios se recuperen. Ellas, en lugar de preocuparse, deberían alegrarse y aprovechar los bajos precios para incrementar su portafolio y posicionarse mejor. ¡Comprar barato siempre es un buen negocio! Pero, para que eso sea así, es fundamental asegurarse de que el título que está adquiriéndose sea de la mejor calidad.
Si tu portafolio está bien diversificado y conformado por bonos y ETF’s (Exchange Traded Funds) sólidos que difícilmente podrían colapsar, aun ante una crisis de grandes proporciones, lo más indicado es aprovechar la baja de los precios para comprar más, con lo cual se reducirá el costo promedio del portafolio y se obtendrá una excelente ganancia cuando los precios reboten. Por supuesto, estamos hablando de títulos realmente sólidos, de aquellos que representan grandes proporciones de los mercados globales y, por lo tanto, están afianzados con las mismas raíces del sistema económico mundial. Algunos ejemplos podrían ser ETF’s que siguen a los grandes índices, como por ejemplo DIA, que sigue al índice Dow Jones; SPY, que sigue al índice Standard & Poors 500; o EFA, que sigue el índice que cubre las grandes corporaciones de Europa, Australia, Asia y el Lejano Oriente...
Si tu portafolio está conformado por títulos individuales de algunas de las grandes empresas que conforman los ETF’s a los que se refiere el punto anterior y que son líderes dominantes de sus respectivas industrias, ¡no te confíes!; aun las grandes corporaciones pueden colapsar en el caso de presentarse una crisis profunda. Recuerda que en la recesión de 2007-2008 quebraron grandes y reconocidas compañías (General Motors Corporation y Lehman Brothers, entre las más populares) y otras estuvieron a punto de hacerlo (Citigroup, AIG, Ford y muchas más).
Por ejemplo, recientemente, Facebook (Meta) ha perdido un 30 % de su valor en lo que corre de 2022. Muchos inversionistas habrán salido corriendo, otros estarán aguantando y otros comprando...
Si estás dispuesto a asumir el riesgo y tienes una firme creencia en los números y resultados de una empresa en particular, podrías estar ante una excelente oportunidad para adquirir más acciones.
Ahora bien, independientemente del balance de tu portafolio, una buena estrategia es invertir parte en empresas que tengan sentido a largo plazo, empresas sólidas y líderes en su industria, también en tendencias de futuro: inteligencia artificial, energía sostenible, vehículos eléctricos, el metaverso, blockchain, contratos inteligentes, empresas asiáticas, etc.
Más importante aún que la volatilidad del mercado y la turbulencia actual es que tengas un plan financiero bien definido, inversiones en activos que no pierdan su valor en el tiempo, que te protejan de la devaluación de tu moneda y que tú, no un tercero, tengas el 100 % del control de tu dinero.